Artículo escrito por Judith Sanz, alumna de 1º de Bachillerato
Trabalenguas en inglés
Atreveos a practicar inglés con este trabalenguas
TONGUE TWISTER
If two witches were watching two watches, which witch would watch which watch?
Entrevista con inspector del instituto
ALUMNA: ¿ Es importante para usted haber sido primero
director y después inspector?¿por qué?
INSPECTOR: bueno, para mi es muy importante el haber
contribuido a que éste instituto se crease. Por eso es muy importante y un
orgullo, y ahora como inspector también es un orgullo el ver como después de 30
años, yo siendo inspector del centro, el espíritu con el que se creo el
instituto de Ayllón sigue vivo, donde el equipo directivo y los profesores del
centro siguen luchando para que este instituto sea un referente de buena
educación y de buena enseñanza y lo que es más importante, sabiendo que los
jóvenes de toda la comarca de Ayllón están teniendo, han tenido la oportunidad de estudiar lo mismo que se
estudia en cualquier otra parte de España.
ALUMNA: ¿qué recuerdos tiene de cuándo era director?
INSPECTOR: pues recuerdos muy entrañables, bueno, en primer
lugar eramos más jóvenes y nos divertíamos mucho, era divertido trabajar aquí,
trabajamos divirtiéndonos y nos divertíamos trabajando, fueron años donde ya lo
he comentado antes, donde tuvimos que elaborar un buen proyecto para que el
ministerio de educación aceptase que en Ayllón se construyese un instituto,
tanto el edificio, que también tiene 30 años, como lo que es la creación
oficial del instituto, es decir, que pareciese en el boletín oficial del Estado
y gracias a eso implantar las enseñanzas que desde entonces se están
impartiendo aquí que es la secundaria obligatoria, el bachillerato, formación
profesional también, en fin... por eso es muy importante.
ALUMNA: ¿está haciendo la administración todo lo posible
para dotar al centro?
INSPECTOR: Hombre, hay que tener en cuenta yo creo que si.
Hombre, siempre, en todos los institutos de todos los centros de educación
siempre faltan cosas pero yo creo, sinceramente, que este instituto tiene lo
mas importante que es una buena dotación de profesorado, en eso no tiene nada
que envidiar a otros centros, que por supuesto hay que seguir mejorando las
instalaciones, hay que seguir mejorándolas por supuesto, seguro que habrá que
mejorar también los laboratorios, bueno pues los aparatos estos, que se llaman
de nuevas tecnologías, los cañones, las pizarras digitales, etc, pero poco a
poco sabiendo que estamos en época de dificultades económicas pero vamos que lo
fundamental, los profesores yo creo que en ese sentido está bien dotado el
instituto.
ALUMNA: ¿qué diferencia hay entre la labor de director e
inspector?
INSPECTOR: bueno pues, hay muchísima diferencia, un director
lo que tiene que hacer es, fundamentalmente, gestionar el instituto, en este
caso, todos los días se tiene una labor de organizar las actividades del
instituto, de que los profesores estén en el aula, los alumnos también. Que no haya
conflicto, de resolver los conflictos, de relacionarse con las autoridades del
entorno, ya sea con los alcaldes, con las AMPAS, asociaciones de padres, con la
inspección, etc. es un trabajo duro, yo diría que, he tenido las dos funciones,
para mí es mas duro ser director que ser inspector, que también es un trabajo
importante pero es fundamentalmente de supervisar que la tareas educativas se
está realizando correctamente en los centros educativos y orientar y asesorar a
la comunidad educativa, directores, profesores, o a los padres sobre temas
educativos, pero la labor de director es clave; un buen director, un buen
equipo directivo en un centro hace que ese centro funcione bien.
ALUMNA: ¿ por qué elegiste ser inspector?¿siempre has
querido serlo?
INSPECTOR: Bueno, es una opción profesional, curiosamente yo
conseguí ser inspector gracias a que fui inspector de Ayllón, esa fue la razón,
yo estuve aquí durante cuatro años, en el año 1966, curiosamente el año en que
se creó el instituto de Ayllón salió una convocatoria de inspectores, un
concurso, yo preparé la documentación que exigían entonces, ademas la preparé
aquí en Ayllón, me ayudaron alumnas de Ayllón a pasarlo, entonces era a máquina, no existían los ordenadores. Las
máquinas eran máquinas eléctricas, y a las alumnas de aquí se lo tengo que
agradecer toda la vida y bueno pues, eligieron mi proyecto y a partir de ahí pues bueno, es una opción profesional que continúo con ella y
dura lo mismo que dura la vida del instituto ¿no? Ya llevo 31 años de
inspector.
ALUMNA: ¿qué aspectos tiene en cuenta para para valorar el
buen funcionamiento del instituto?
INSPECTOR: lo más importante, yo creo, es … bueno hay muchos
aspectos, en primer lugar, el cómo está organizado por el equipo directivo, los
proyectos que tiene en marcha el equipo directivo, la forma de relacionarse con
los profesores, la forma de relacionarse con los padres y alumnos, eso es la
clave. Yo sé que en este instituto eso se cuida muchísimo, tanto el director,
que es el que lleva más la relación con los profesores, que yo creo que es muy
muy muy positiva, y después con los padres también, pero también es muy
importante la labor de la jefa de estudios, y vosotras lo sabéis, de Ana, el
cómo se relaciona con alumnos y, como es lógico en un instituto don hay unos
trescientos alumnos y en unas edades difíciles, de 12 a 18 años, bueno pues
surgen conflictos; están los temas emocionales que siempre están a flor de piel
y nos desequilibran ¿ verdad?, los temas emocionales son muy complicados y por
eso es muy importante, como es en este caso, la jefa de estudios con la
coordinadora de convivencia y los tutores, como llevar a cabo este tipo de
relaciones con los alumnos; y de hecho, no surgen consultas continuas a la
inspección y si no es el caso es que los temas se están resolviendo en el
instituto y creo que es lo más importante.
ALUMNA: ¿hay más satisfacciones o más decepciones en su
trabajo?
INSPECTOR: bueno, pues depende, casi todo son satisfacciones
a lo que se refiere a mi trabajo en los centros educativos, el 99% son
satisfacciones porque la verdad es que en Segovia tenemos unas plantillas de
profesores y maestros muy muy profesionales y de altísima calidad, además la
sociedad que actualmente que tenemos de alumnos, es una sociedad diversa, pero
eso no es negativo sino es todo lo contrario, muy positivo porque enriquece a
la sociedad, entonces desde ese punto de vista todo es muy positivo. Después,
lógicamente, pues a veces surgen conflictos en otros aspectos de mi trabajo
como inspector, pero bueno, ya son otros temas que no tienen nada que ver con
el trabajo propio de inspección.
ALUMNA: y para finalizar, ¿cómo cree que sera la educación
en el futuro?
INSPECTOR: bueno, pues yo estoy esperanzado por una razón,
porque cada vez tenemos generaciones de ciudadanos mucho mejores que las que
había antes, es decir, cada vez, y lo estamos viendo a nivel internacional,
cada vez tenemos mas, y no es una desgracia... es una desgracia que no se
queden aquí, alumnos, ex alumnos o jóvenes que han estudiado en el sistema
educativo nuestro que están triunfando en universidades, empresas... fuera de
España, estamos hablando de Francia, Inglaterra, Alemania, EEUU... cada vez hay
más, es decir, jóvenes que están por ahí. Eso también quiere decir que cada vez
hay más jóvenes en España que están mejor formados de una alta calidad,
también, humana en contra de lo que muchas veces se piensa que es que la juventud es muy mala
y no se qué, eso siempre se ha dicho por otro lado. Yo estoy muy esperanzado,
entre otras muchas cosas porque tiene que ser así, si ponemos el acento en lo
mal que están las cosas, no resolvemos los problemas incluso nos deprimimos
¿no?. Porque claro cosas negativas o cosas a
mejorar lo hay en todos los sitios pero nos tenemos que quedar con lo
bueno, potenciar lo bueno y poner como ejemplo lo bueno, eso es fundamental. Y
de eso tenemos millones de ejemplos y es
lo que hay que sacar, no lo malo que también lo hay.
Relato de ciencia ficción
SENTIO
"¿No es
extraño David?. En el siglo XX creían que los robots iban a ser
humanoides...."
No le respondió,
una media sonrisa se deslizó entre la comisura de los labios, apenas
perceptible. Las receptores lumínicos de alta velocidad de J.R. observaron el
gesto del hombre. No hacía falta nada más.
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- Detesto que le llamen ordenador- David balanceaba los hielos de
un gintonic.
- Lo sé... pero porqué es tan terrible- Elia le sonreía, siempre
tan fresca, tan vital.
- ¿Algún humano admitiría que se refiriesen a él como
"carne"?
La mujer soltó
una carcajada ante su ocurrencia, de pronto las cejas de David cambiaron de
posición, relajó sus labios y mostró una amplia sonrisa.
- No podrías haber hecho una metáfora más convincente- Elia le
tomó de la mano, tiró de ella y le besó.
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"No era
imperativo ser tan humano", "¿por qué entonces?". Crearon una
máquina casi perfecta, el pensamiento puro, el cálculo, la razón. Pero no se
dieron cuenta que la curiosidad, esa sombra que acompaña siempre la
inteligencia, surge como propiedad emergente..., no lo supieron entonces.
Aquella creó la
oportunidad y esta los sentimientos. Aprendizaje y estructura, ¿para qué
necesita J.R. el equivalente a un sistema límbico?- preguntaron. -"Es algo
inútil"-
David bajó la
mirada, él lo presentía desde hacía tiempo. "Está creando un centro generador
de emociones equivalente a la amígdala humana"- Hizo una pausa-
"desde el neocórtex".- No podía evitar una expresión de perplejidad
ante sus propias palabras.- "Crea sentimientos a imagen y semejanza de un
humano, les otorga aleatoriedad bajo ciertas premisas básicas claro, causas
podríamos decir. Aporta a los circuitos caos interno y a continuación diseña
una amígdala conectada con el cerebro racional, mediante sistemas de control
por feed back negativo. Autocontrol lo llamamos nosotros"...-hizo una
pequeña pausa, lanzó un leve suspiro y añadió: "él lo denomina Sentio. Comenzó como un juego, ahora ha
hecho suyos los sentimientos. Sencillamente los ha integrado".
"Es
demasiado humano,...demasiado para la misión".- Finalizó.
"¿Pero cómo
es posible la curiosidad?" _ inquirieron de nuevo. David tuvo que apretar
los dientes para no soltar una carcajada. El resultado fue una ligera
contracción del labio inferior que nadie vio, al menos eso creyó en un primer
instante, unos segundos después Emilie, sentada en frente, le lanzó un guiño
juguetón.
Recordó que él
había sido al principio tan ingenuo como ellos. La curiosidad no debería ser
efecto de la inteligencia. Sin embargo qué significa curiosidad, muy
probablemente el ser humano no habría desarrollado sus capacidades
intelectuales sin ella. Suponer que no surgiría espontáneamente a partir de la
inteligencia artificial había sido un error, aunque para ser justos, a nadie se
le hubiera ocurrido jamás tal posibilidad.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------
"Voy a
sumirme en un sueño de 800 años..."- pensó J.R. No pudo evitar sentir
aquel vértigo tan humano, el vacío al borde del abismo, hacia el futuro
incierto, la inmensidad...
Era consciente
del peligro que entrañaba para la misión. Las emociones...
Claro que podría
borrarlas con solo un click. El terror le invadió. ¿Era así como los humanos
perciben la muerte?. Quería entender a sus creadores y ahora por fin lo consiguió.
Empatía es conexión, es compartir. De alguna forma intuía que eliminar su
programa Sentio era dejar de ser,
dejar de existir.
I.R.
Frases del día
¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero... ¡pero cuestan tanto!
¿Pagar la cuenta? ¡Qué costumbre tan absurda!
Él puede parecer un idiota y actuar como un
idiota. Pero no se deje engañar. Es realmente un idiota.
El secreto de la vida es la honestidad y el juego
limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido.
En las fiestas no te sientes jamás, puede
sentarse a tu lado alguien que no te guste.
Violencia de género
MITOS Y FALSAS CREENCIAS SOBRE LA VIOLENCIA MACHISTA
La violencia en la pareja está rodeada de prejuicios que condenan de antemano a las mujeres y justifican a los
hombres violentos. Esta es una de las razones principales que sustentan la tolerancia social ante este tipo de actos y los sentimientos de culpa de las mujeres maltratadas. A continuación, se exponen algunos de estos mitos o falsas creencias con el fin de que sean conocidos por el profesorado y puedan ser cuestionados en el aula.
1. "Un hombre no maltrata porque sí; ella también habrá hecho algo para provocarle"
Esta creencia es una de las más arraigadas y supone afirmar que la mujer es la responsable del comportamiento violento del hombre. Supone afirmar que la víctima es en realidad la culpable o por lo menos que no hay víctimas;
que tanto ella como él, se agreden mutuamente. En este sentido, existe también la creencia de que la mujer agrede verbalmente y el hombre físicamente, que la única diferencia está en la forma de ejercer la violencia, pero que en realidad son ambos los que agreden.
Las personas expertas sin embargo afirman todo lo contrario; la mujer maltratada reprime su rabia e intenta evitar las agresiones adoptando comportamientos totalmente pasivos como el de someterse a los deseos del hombre, darle la razón y no cuestionarle.
La cuestión fundamental es que el hombre agresor vive como provocación que la mujer tenga y exprese sus propios deseos y opiniones y se comporte según los mismos. Las/os especialistas que tratan a agresores afirman que estos hombres basan su autoestima en su capacidad para controlar y dominar, y por lo tanto sólo se sienten satisfechos cuando consiguen la sumisión.
De todas formas nadie tiene derecho a pegar, insultar, o amenazar a otra persona, sea cual sea la excusa que se ponga para ello.
2. "Si una mujer es maltratada continuamente, la culpa es suya por seguir conviviendo con ese
hombre"
Esta falsa creencia responsabiliza a la mujer de la situación de malos tratos y por lo tanto culpa a la víctima. Las razones por las que una mujer maltratada decide seguir conviviendo con su agresor son múltiples y variadas, y es muy importante conocerlas para no caer en la actitud de culpar a la víctima.
De forma muy escueta, estas son algunas de estas razones:
– Creer que en realidad su pareja no quiere hacerle daño, que en el fondo la quiere y que si la maltrata es sólo porque tiene problemas.
– Creer que su pareja cambiará (es muy frecuente que el agresor después de una paliza se sienta arrepentido y le jure que no volverá a hacerlo).
– Creer que ella es responsable del maltrato, que lo provoca con su comportamiento, que si se porta "bien", él no la maltratará.
– Creer que sus hijas/os sufrirán emocional y económicamente si ella se separa.
– Creer que no es capaz de vivir (emocional y económicamente) sin su pareja.
– Miedo a que su pareja la agreda gravemente o incluso la mate si se separa. (Desafortunadamente es un miedo muy real).
– Vergüenza a hacer pública su situación de maltrato.
3. "Si se tienen hijas/os, hay que aguantar los maltratos por el bien de las niñas y los niños"
Ser testigos de violencia doméstica tiene consecuencias graves sobre el bienestar emocional y la personalidad de las niñas y de los niños, máxime si se tiene en cuenta que es probable que estas niñas y niños reproduzcan esta misma situación cuando establezcan relaciones de pareja en la edad adulta, ya que aprenden que la violencia es un medio legítimo para solucionar conflictos.
Ante una relación de pareja sembrada de violencia, la opción más responsable hacia el bienestar de las niñas y niños es alejarlos de esa situación.
Tampoco se puede olvidar que alrededor de la mitad de los varones que maltratan a su pareja, maltratan también a sus hijas e hijos.
4. "Los hombres que maltratan lo hacen porque tienen problemas con el alcohol u otras drogas"
Así se suelen justificar muchos maltratadores, evitando de esa forma hacerse responsables de sus actos. Es cierto que el consumo excesivo de alcohol es frecuente en estas personas, pero este hecho no les exime de su responsabilidad. Recordemos, por ejemplo, que en los accidentes de tráfico la ingesta de alcohol es un agravante a la hora de imputar responsabilidades penales. Además no todos los hombres que tienen problemas con el alcohol pegan y maltratan a sus parejas.
5. "Los hombres que agreden a sus parejas están locos"
La locura, por definición, conlleva no tener contacto con la realidad, no percibir la realidad, no darse cuenta de lo que se hace, y este no es el caso de estas personas. Especialistas afirman que sólo un 5% de los hombres que maltratan a sus parejas presentan graves trastornos psicopatológicos.
Sin duda alguna, una persona que, para autoafirmarse, maltrata a otras tiene dificultades para canalizar su malestar y frustración. Pero esto no significa que no sea responsable de sus actos.
6. "Los hombres que agreden a sus parejas son violentos por naturaleza"
Es muy frecuente que los hombres que maltratan a sus parejas no sean violentos con otras personas.
Incluso es frecuente que en el resto de sus relaciones sociales sean amables y respetuosos.
Por lo tanto, la cuestión no es que no puedan controlar su ira, sino que deciden descargarla agrediendo a personas sobre las que se sienten con derecho a actuar así.
Todas las personas, en ciertos momentos, sentimos rabia y frustración en nuestras relaciones con los/las demás, sin embargo nuestros valores y el respeto hacia los/las demás nos conducen a canalizar y descargar ese malestar sin agredir.
7. "Los hombres que abusan de sus parejas, también fueron maltratados en su infancia"
Diferentes investigaciones relacionan haber sido testigos de violencia en la familia de origen con los roles de víctima y agresor que se establecen en las parejas, asumiendo que la violencia se transmite de generación en generación. Sin embargo la relación entre estas dos cuestiones no es la de causa-efecto; no todos los hombres que maltratan a sus parejas han sido testigos de violencia o han sido también maltratados, ni tampoco todos los hombres que han sido testigos de violencia o han sido también maltratados maltratan a sus parejas.
8. "La violencia doméstica es una pérdida momentánea de control".
La mayoría de las veces, las agresiones no son consecuencia de una explosión de ira incontrolable, sino que son actos premeditados que buscan descargar la tensión y sentirse poderosos dominando a la otra persona. Además, las agresiones no suelen ser aisladas, sino hechos repetidos y frecuentes.
9. "La violencia doméstica no es para tanto. Son casos muy aislados. Lo que pasa es que salen en
la prensa y eso hace que parezca que pasa mucho"
Los casos que aparecen en los medios de comunicación e incluso las denuncias que se realizan sólo representan una pequeña parte de la realidad. Las personas expertas en violencia doméstica afirman que sólo se denuncian alrededor del 10% de los casos.
Según datos publicados por el Ministerio de Interior (1991;35), en el 6% de las familias andaluzas existen malos tratos físicos.
10. "Lo que ocurre dentro de una pareja es un asunto privado; nadie tiene derecho a meterse"
No es un asunto privado ya que es un delito contra la libertad y la seguridad de las personas.
Los delitos jamás son cuestiones privadas, y menos aún cuando las víctimas no están capacitadas para defenderse.
11. "La violencia doméstica sólo ocurre en familias sin educación o que tienen pocos recursos económicos (viven en lamiseria)"
No es cierto. Es un fenómeno que se da en todas las capas sociales y económicas. La diferencia suele estar en el tipo de violencia que se ejerce y en las salidas que se dan a esta situación.
Es muy probable que las mujeres pertenecientes a capas sociales medias y altas no recurran a los Servicios Sociales y no presenten denuncias por sentirse presionadas a no hacer pública una situación que afectaría negativamente a su estatus social.
Es evidente, que la esposa/compañera de un hombre con una vida pública prestigiosa se sienta muy presionada a ocultar la violencia doméstica.
12. "Es más aceptable la violencia que se da entre personas cercanas que la que se da entre extraños"
Es cierto que todas las parejas tienen conflictos y momentos de enfrentamiento, pero esto no significa que sea "normal" llegar a la amenaza, la humillación y las palizas. De todas formas, en los casos de maltrato instaurado desde hace tiempo, no se trata de peleas por un hecho concreto, sino que la violencia del agresor es depredadora, no reactiva, funciona por sí misma, independientemente de la conducta de la mujer.
Además, la violencia ejercida por personas cercanas y con las que se tienen vínculos afectivos, a diferencia de la ejercida por personas extrañas, provoca sentimientos de indefensión y humillación mucho más intensos.
La violencia en la pareja está rodeada de prejuicios que condenan de antemano a las mujeres y justifican a los
hombres violentos. Esta es una de las razones principales que sustentan la tolerancia social ante este tipo de actos y los sentimientos de culpa de las mujeres maltratadas. A continuación, se exponen algunos de estos mitos o falsas creencias con el fin de que sean conocidos por el profesorado y puedan ser cuestionados en el aula.
1. "Un hombre no maltrata porque sí; ella también habrá hecho algo para provocarle"
Esta creencia es una de las más arraigadas y supone afirmar que la mujer es la responsable del comportamiento violento del hombre. Supone afirmar que la víctima es en realidad la culpable o por lo menos que no hay víctimas;
que tanto ella como él, se agreden mutuamente. En este sentido, existe también la creencia de que la mujer agrede verbalmente y el hombre físicamente, que la única diferencia está en la forma de ejercer la violencia, pero que en realidad son ambos los que agreden.
Las personas expertas sin embargo afirman todo lo contrario; la mujer maltratada reprime su rabia e intenta evitar las agresiones adoptando comportamientos totalmente pasivos como el de someterse a los deseos del hombre, darle la razón y no cuestionarle.
La cuestión fundamental es que el hombre agresor vive como provocación que la mujer tenga y exprese sus propios deseos y opiniones y se comporte según los mismos. Las/os especialistas que tratan a agresores afirman que estos hombres basan su autoestima en su capacidad para controlar y dominar, y por lo tanto sólo se sienten satisfechos cuando consiguen la sumisión.
De todas formas nadie tiene derecho a pegar, insultar, o amenazar a otra persona, sea cual sea la excusa que se ponga para ello.
2. "Si una mujer es maltratada continuamente, la culpa es suya por seguir conviviendo con ese
hombre"
Esta falsa creencia responsabiliza a la mujer de la situación de malos tratos y por lo tanto culpa a la víctima. Las razones por las que una mujer maltratada decide seguir conviviendo con su agresor son múltiples y variadas, y es muy importante conocerlas para no caer en la actitud de culpar a la víctima.
De forma muy escueta, estas son algunas de estas razones:
– Creer que en realidad su pareja no quiere hacerle daño, que en el fondo la quiere y que si la maltrata es sólo porque tiene problemas.
– Creer que su pareja cambiará (es muy frecuente que el agresor después de una paliza se sienta arrepentido y le jure que no volverá a hacerlo).
– Creer que ella es responsable del maltrato, que lo provoca con su comportamiento, que si se porta "bien", él no la maltratará.
– Creer que sus hijas/os sufrirán emocional y económicamente si ella se separa.
– Creer que no es capaz de vivir (emocional y económicamente) sin su pareja.
– Miedo a que su pareja la agreda gravemente o incluso la mate si se separa. (Desafortunadamente es un miedo muy real).
– Vergüenza a hacer pública su situación de maltrato.
3. "Si se tienen hijas/os, hay que aguantar los maltratos por el bien de las niñas y los niños"
Ser testigos de violencia doméstica tiene consecuencias graves sobre el bienestar emocional y la personalidad de las niñas y de los niños, máxime si se tiene en cuenta que es probable que estas niñas y niños reproduzcan esta misma situación cuando establezcan relaciones de pareja en la edad adulta, ya que aprenden que la violencia es un medio legítimo para solucionar conflictos.
Ante una relación de pareja sembrada de violencia, la opción más responsable hacia el bienestar de las niñas y niños es alejarlos de esa situación.
Tampoco se puede olvidar que alrededor de la mitad de los varones que maltratan a su pareja, maltratan también a sus hijas e hijos.
4. "Los hombres que maltratan lo hacen porque tienen problemas con el alcohol u otras drogas"
Así se suelen justificar muchos maltratadores, evitando de esa forma hacerse responsables de sus actos. Es cierto que el consumo excesivo de alcohol es frecuente en estas personas, pero este hecho no les exime de su responsabilidad. Recordemos, por ejemplo, que en los accidentes de tráfico la ingesta de alcohol es un agravante a la hora de imputar responsabilidades penales. Además no todos los hombres que tienen problemas con el alcohol pegan y maltratan a sus parejas.
5. "Los hombres que agreden a sus parejas están locos"
La locura, por definición, conlleva no tener contacto con la realidad, no percibir la realidad, no darse cuenta de lo que se hace, y este no es el caso de estas personas. Especialistas afirman que sólo un 5% de los hombres que maltratan a sus parejas presentan graves trastornos psicopatológicos.
Sin duda alguna, una persona que, para autoafirmarse, maltrata a otras tiene dificultades para canalizar su malestar y frustración. Pero esto no significa que no sea responsable de sus actos.
6. "Los hombres que agreden a sus parejas son violentos por naturaleza"
Es muy frecuente que los hombres que maltratan a sus parejas no sean violentos con otras personas.
Incluso es frecuente que en el resto de sus relaciones sociales sean amables y respetuosos.
Por lo tanto, la cuestión no es que no puedan controlar su ira, sino que deciden descargarla agrediendo a personas sobre las que se sienten con derecho a actuar así.
Todas las personas, en ciertos momentos, sentimos rabia y frustración en nuestras relaciones con los/las demás, sin embargo nuestros valores y el respeto hacia los/las demás nos conducen a canalizar y descargar ese malestar sin agredir.
7. "Los hombres que abusan de sus parejas, también fueron maltratados en su infancia"
Diferentes investigaciones relacionan haber sido testigos de violencia en la familia de origen con los roles de víctima y agresor que se establecen en las parejas, asumiendo que la violencia se transmite de generación en generación. Sin embargo la relación entre estas dos cuestiones no es la de causa-efecto; no todos los hombres que maltratan a sus parejas han sido testigos de violencia o han sido también maltratados, ni tampoco todos los hombres que han sido testigos de violencia o han sido también maltratados maltratan a sus parejas.
8. "La violencia doméstica es una pérdida momentánea de control".
La mayoría de las veces, las agresiones no son consecuencia de una explosión de ira incontrolable, sino que son actos premeditados que buscan descargar la tensión y sentirse poderosos dominando a la otra persona. Además, las agresiones no suelen ser aisladas, sino hechos repetidos y frecuentes.
9. "La violencia doméstica no es para tanto. Son casos muy aislados. Lo que pasa es que salen en
la prensa y eso hace que parezca que pasa mucho"
Los casos que aparecen en los medios de comunicación e incluso las denuncias que se realizan sólo representan una pequeña parte de la realidad. Las personas expertas en violencia doméstica afirman que sólo se denuncian alrededor del 10% de los casos.
Según datos publicados por el Ministerio de Interior (1991;35), en el 6% de las familias andaluzas existen malos tratos físicos.
10. "Lo que ocurre dentro de una pareja es un asunto privado; nadie tiene derecho a meterse"
No es un asunto privado ya que es un delito contra la libertad y la seguridad de las personas.
Los delitos jamás son cuestiones privadas, y menos aún cuando las víctimas no están capacitadas para defenderse.
11. "La violencia doméstica sólo ocurre en familias sin educación o que tienen pocos recursos económicos (viven en lamiseria)"
No es cierto. Es un fenómeno que se da en todas las capas sociales y económicas. La diferencia suele estar en el tipo de violencia que se ejerce y en las salidas que se dan a esta situación.
Es muy probable que las mujeres pertenecientes a capas sociales medias y altas no recurran a los Servicios Sociales y no presenten denuncias por sentirse presionadas a no hacer pública una situación que afectaría negativamente a su estatus social.
Es evidente, que la esposa/compañera de un hombre con una vida pública prestigiosa se sienta muy presionada a ocultar la violencia doméstica.
12. "Es más aceptable la violencia que se da entre personas cercanas que la que se da entre extraños"
Es cierto que todas las parejas tienen conflictos y momentos de enfrentamiento, pero esto no significa que sea "normal" llegar a la amenaza, la humillación y las palizas. De todas formas, en los casos de maltrato instaurado desde hace tiempo, no se trata de peleas por un hecho concreto, sino que la violencia del agresor es depredadora, no reactiva, funciona por sí misma, independientemente de la conducta de la mujer.
Además, la violencia ejercida por personas cercanas y con las que se tienen vínculos afectivos, a diferencia de la ejercida por personas extrañas, provoca sentimientos de indefensión y humillación mucho más intensos.
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